Volveremos a recordar que el pueblo de Martí necesita una vez más de nuestra solidaridad a fin de ayudarlo a salir del aislamiento internacional al que lo tienen sometido la intransigencia yanqui y la tozudez castrista.
Habrá que tomar partido por el pueblo, cuando el Partido que dice defender al pueblo mantiene secuestrada su libertad, cerrada su boca y prisionero su cuerpo encerrado en la isla interior del aislamiento.
Tendremos que decirle a nuestros viejos camaradas, que están equivocados, que la historia no se construye con miserias, hambre de pan y ausencia de libertades.
Tendremos que reconocer que nos hemos equivocado, al haber concedido un aval sin contraprestaciones a los líderes de la revolución cubana.
Lejos de salir del agujero, cavan más hondo día a día, alejándose de la realidad del pueblo cubano y negando la evidencia, de que un mundo distinto es posible.
Preparémonos pues, para ser tratados como enemigos de la revolución cubana, porque estamos dispuestos a luchar por la democracia, la libertad de expresión, la libertad de manifestación y la libertad de circulación.
Adelante, manifestémonos sin temor a creer que estamos equivocados, porque los que están equivocados hace tiempo que so ciegos y sordos, sus palabras son el sonido de la lenta agonía de un sistema agotado y de una dirigencia envejecida por la falta de ejercicio de modernidad.
Seamos idealistas y pidamos lo imposible, una Cuba en transito pacífico a la democracia.